La primera vez que comí quinoa fue en un viaje a Perú, segundo mayor productor del mundo, quinoa es un cereal de grano pequeño cuyas altas cualidades nutritivas y su fácil digestión lo hacen un perfecto alternativo del arroz o el couscous. ¡Además es apto para celíacos lo cual le da un punto más a su favor! En Perú lo comían de todas formas, en sopa, en un revuelto con huevo y judías verdes, el cual estaba para chuparse los dedos, también lo molían y hacían harina….

Yo tengo la costumbre de que cuando viajo me suelo traer a casa como souvenirs comida o ingredientes nuevos que descubro en mis aventuras para luego experimentar con ellos en la cocina… y claro esta la quinoa no iba a ser menos… y aunque he de decir que el paquete ha estado rondando bastante tiempo por las estanterías, pero siempre presente en mi cabeza, por fin hoy me he decidido y he preparado este delicioso y suculento manjar, digno de los mismísimos Reyes Incas.

QUINOA CON CALABACÍN Y CEBOLLA (2 pers)

400g calabacín

1 cebolla

tomillo

2 ajos

100g quinoa

perejil

zumo de limón

25g piñones

sal

pimienta

Corta los calabacines en dos, longitudinalmente y en rodajas y corta la cebolla en tiras, calienta un poco de aceite en una sartén y añade la cebolla, calabacín, tomillo, sal y pimienta y cocina a fuego medio durante 20-25 minutos hasta que el calabacín esté tierno y se empiece a dorar. Añade el ajo y fríe otro par de minutos.

Mientras tanto enjuaga la quinoa un par de veces en agua fría, ponlo en una cacerola con un poco de sal y cúbrelo con bastante agua. Deja que hierba, baja el fuego y deja cocer unos 12 minutos o hasta que la quinoa esté tierna pero un poquito crujiente y unos pequeños rabillos más amarillentos se hayan despegado de la semilla. Cuela para retirar el agua y el exceso de humedad.

Añade la quinoa a la mezcla de los calabacines, añade el perejil picado y los piñones tostados, ajusta de sal y ¡a disfrutar!