Hoy toca una receta de las de siempre. De esas que mi madre nos solía hacer cuando éramos pequeñas y nos encantaba. De esas que por más que hagamos nunca nos saldrá como a ella (seguro que tiene un ingrediente secreto guardado en el bolsillo del mandil). Y a pesar de esto seguimos intentándolo, porque aunque no tanto como a ella, ¡también nos sale rico rico!

POLLO AL AJILLO

Muslos de pollo
Ajo (al gusto)
Perejil
Sal
Pimienta

Fríe el pollo en una sartén a fuego medio.
En un mortero machaca ajo, perejil, sal y pimienta y añádelo al pollo cuando esté este casi listo. Déjalo un par de minutos en la sartén y listo para servir.

El secreto, o eso es lo que creemos, es que el pollo llegue a churrascarse, que esté doradito y crujiente. ¡Así que paciencia!