Ahora que por Dublín empieza a hacer frío (3°C de madrugada) parece que apetece más este otoñal postre a base de manzanas y canela. Solo imagínate una tarde lluviosa de noviembre, entras en un café para darte un respiro de tanta agua y ¿qué te apetece pedir: un bizcocho con nata y fresas o un templado crumble de manzana?
A mí nunca me han apasionado las manzanas, de hecho empecé a comerlas siendo adolescente y no se porqué pero la como por temporadas, me puedo tirar meses comiendo manzanas todos los días y luego otros tantos sin probarlas. Tuve una temporada que me dio por las manzanas Fuji, cuando vine a Irlanda solo comía Gran Smith, y ahora, ahora las como en forma de deliciosos apple crumble.
Su ligero sabor a canela contrasta muy bien con la amargura de ciertas manzanas, es un postre que gusta a todos, o casi, ya que no empalaga ni empacha pero que te deja satisfecho cuando tienes un antojo dulzón.
Se puede servir tanto a temperatura ambiente como caliente y va muy bien con nata montada, helado de vainilla o incluso natillas. Y como tantas tartas, se puede hacer una grande para cortar y compartir, individuales o incluso mini.
APPLE CRUMBLE
Base
200 gr harina
100 gr mantequilla o margarina
30 gr azúcar
1 huevo batido
Relleno
1500 gr manzanas reineta (4 aprox.)
150-200 gr azúcar (dependiendo de lo dulces que estén las manzanas)
2 cdas canela
Crumble
120 gr harina
90 gr azúcar moreno
50 gr mantequilla/margarina
1/2 cta canela
2 ctas nueces, troceadas
1 cda avena (opcional)
Mezcla la harina, mantequilla y azúcar en un bol, restriega la mantequilla en el harina y deshazla hasta que se consiga una textura de arena. Añade el huevo y mezcla bien, puede que no necesites el huevo entero, si parece que la masa está muy seca añade unas gotas de agua, todo dependerá del tamaño del huevo y del tipo de harina.
Aplasta un poco la masa, envuélvela en plástico film y déjala en el frigorífico durante unos 15-30 minutos.
Retírala del frigorífico y sobre una mesa de trabajo espolvoreada de harina, estira la masa hasta que tenga un grosor de unos 5mm, asegúrate de que es lo bastante grande como para cubrir la base y los lados del molde (24-26cm de diámetro)*
Cubre el molde con la masa, presiona en los bordes y corta la masa sobrante de la parte superior de los laterales. Cubre con papel de horno, pon unos cuantos garbanzos encima (harán que la masa no suba) y hornéalo hasta que empiece a dorarse, de 5 a 10 min, dependiendo del tamaño de los moldes.
Pela y corta en dados las manzanas. Mézclalos con la canela y el azúcar. Pon los trozos sobre la base formando una pequeña montaña.
Para el crumble mezcla la harina, el azúcar, las nueces, la avena (si se utiliza) y la canela. Derrite la mantequilla y añádesela a lo anterior mezclando lentamente hasta obtener una textura parecida a la arena mojada.
Cubre muy bien con el crumble las manzanas y hornea a 180ºC hasta que las manzanas estén blandas y el crumble dorado (30-40 minutos aprox)
¡Ahora solo queda disfrutar!
*Si queréis tartalestas individuales, dividir la masa trozos y forrarlas y hornearlas individualmente. Para montar los crumbles, dividís las manzanas entre los moldes y espolvoreais el crumble por encima. Hornear a 180ºC hasta que las manzanas estén hechas, unos 20-30 minutos y el crumble dorado.
Con la buena pinta que tienen, solo ¡espero llegar a tiempo de probarlas!
Me temo mucho que ya han desaparecido….
Pues si, pues vaya afotos