Que estas temperaturas no alimenten vuestras mentes calenturientas.
Esto es un un calabacín, bueno, medio calabacín, relleno de un sofrito hecho con cebolla, la propia carne del calabacín que habremos quitado para dejar hueco para el relleno, y gambas.
Las gambas se pueden sustituir por atún, por carne picada o por lo que nos venga en gana.
También se puede añadir pimiento, maíz o lo que nos apetezca.
El caso es pasar por la sartén durante unos minutos todos los ingredientes previamente picados, rellenar el calabacín, cubrirlo con un poco de queso y al horno.
Y ya podemos cenar.