El otro día, haciendo la compra en el supermercado de turno, vi estos monísimos calabacines y no me pude resistir, tan graciosos ellos, gorditos y redondos, los tenía que comprar, además recordé que no hacía mucho había visto una receta en la web de Martha Stewart en la que usaba este tipo de calabacín.

Hay miles de recetas para hacer calabacines rellenos, de hecho nosotras ya compartimos una receta con vosotros, pero para que este calabacín-bola no perdiese sus curvas protagonistas había que hacerlos también rellenos, pues así conservarían su forma y su salero. El estilo provenzal se debe a las especies usadas, provenientes de la Provenza francesa aunque yo le he dado un toque español usando uno de nuestros riquísimos quesos manchegos.

El resultado, una rica y deliciosa cena donde los sabores se combinan a la perfección y estallan de una forma exquisita en nuestro paladar.

CALABACINES A LA PROVENZAL (2 pers)
Receta adaptada de Martha Stewart

1 rebanada de pan, preferiblemente del día anterior
20g queso manchego curado (o semi curado), rallado
1 puñado de perejil fresco, picado
1/2 diente de ajo, picado
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta
1 cda aceite de oliva
2 calabacines redondos (también se podrían usar los calabacines de siempre)
25g bacon, cortado en trocitos pequeños
40g de cebolla, picada
60g tomates picados

Pica el pan hasta que se convierta en migajas pequeñitas. Añade el queso, el perejil, el ajo, sal y pimienta, mezcla bien. Reserva 2 cucharadas de esta mezcla para usarlo como topping, el resto se mezclará con el relleno.
Lava los calabacines y corta longitudinalmente 1/4 del mismo (fíjate en las fotos). Para hacer una base plana y que el calabacín se sujete bien en el plato, corta del lado opuesto una pequeña rodaja, dejándole una base plana.
Con ayuda de una cuchara pequeña remueve la pulpa del interior del calabacín, dejando aproximadamente un borde de 1/2 cm. Corta la pulpa en trocitos pequeños, espolvorea un poco de sal y deja reposar.
Calienta el aceite en una sartén, añade el bacon y saltéa hasta que se dore. Añade la cebolla y saltea unos 4 minutos. Escurre la pulpa del calabacín para eliminar todo el exceso de agua y añádela a la sartén. Por último incorpora los tomates y deja cocinar hasta que el jugo se haya evaporado. Retira del fuego, añade la mezcla de las migas que habíamos reservado y sazona si es necesario.
Precalienta el horno a 170ºC.
Seca el interior de los calabacines con ayuda de papel de cocina, aplica un poco de aceite en la parte exterior del calabacín (para evitar que se queme). Rellenalos con la mezcla del calabacín, cubre con las 2 cdas de la mezcla del pan y hornea unos 30 minutos, hasta que la cáscara del calabacín esté tierna.

¡A disfrutar!