La compota de manzana es una de las cosas más sencillas de hacer y tiene tantas posibilidades…

A mi me gusta usar una manzana dulce para así no tener que añadirle nada de azúcar, pero la podéis hacer con cualquier otro tipo de manzana y ajustar el dulzór como más os guste 🍎🍏. La receta a continuación es de la compota clásica, pero podéis aventuraros y añadirle canela, nuez moscada, clavo, moras… vamos lo que se os venga en gana.

Pero lo mejor es que se puede usar de tantas formas… podéis añadir cucharadas de compota a vuestro yogur, helado, riquísima está con arroz con leche , con el porridge de la mañana, usarla como relleno de magdalenas o incluso como salsa para el solomillo o chuletas de cerdo.

¿Con qué la acompañaríais vosotros?

500g manzanas, peladas y sin el corazón

60ml agua

1 cucharadita zumo de limón

Pela y quita el corazón a las manzanas, cortalas en dados de 1 cm y pon en una cacerola junto con el agua. Pon a fuego fuerte y cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja cocer a fuego lento unos 20-25 minutos.

Tritura con una batidora, añade el zumo de limón para evitar que se oxide y se vuelva marrón.

En el frigorífico os durará una semana aproximadamente y dos meses en el congelador.