Quizá fuera de temporada todo se saborea más, así que por qué no hacer unas torrijas en plena primavera.
La duda, ¿qué receta hacer? ¿La que siempre ha hecho mi madre o la que mi madre ha utilizado este último año siéndole infiel a la suya propia? Pues optamos por la última, que las madres saben mucho.
La receta la cogemos del curso Menús para impresionar, un curso que está haciendo mi madre a pesar de la cantidad de revistas, recetas y años (de experiencia) que tiene.
Me he comido solo dos, porque es tarde y no me va a dar tiempo a hacer la digestión, ¡pero mamma cómo están!
TORRIJAS
Una barra de pan (se suele decir que del día anterior, pero la que yo he usado ya tenía cinco días…)
8 tbsp azúcar
1 litro leche
Cáscara de limón
Huevos
Aceite para freír
Hervir el litro de leche con el azúcar y la cáscara de limón.
Cortar la barra de pan en rebanadas y extenderlas en una fuente. Verter la leche hervida sobre el pan y dejar reposar durante una hora.
Pasado este tiempo, ir pasando cada rebanada de pan por huevo batido y de ahí a la sartén con aceite bien caliente. Utilizar para cada cosa una espátula distinta: una para pasar el pan de la fuente con la leche (que habrá sido absorbida) al huevo batido, otra para pasar el pan del huevo a la sartén y una tercera para sacar el pan del aceite a un plato con papel absorbente.
Para finalizar, y ya de modo opcional, se puede servir por encima con almíbar (cocer durante cinco minutos la misma parte de agua que de azúcar).
Y voilà, solo queda empacharnos.
Hola, soy Elena, la profe de tu madre. Has explicado muy bien la receta de las torrijas. El usar tanta espumadera es para que queden todas bonitas aunque hagamos una cantidad grande. Te aseguro que funciona. Congratulations por el blogg y kisses desde España.