Me encanta cuando voy al mercadillo o a la frutería y me encuentro las estanterías y cajas llenas de colores vibrantes y olores frescos… tomates jugosos, remolachas turgentes, ciruelas brillantes, alcachofas, habas recién recolectadas…¡los ojos me hacen chiribitas! por no decir de la saliva que empiezo a segregar… Y la verdad es que aquí en Cambrils tenemos suerte de tener tan fácil el acceso a frutas y verduras frescas, podemos prescindir de los supermercados y comprarla si queremos ¡directamente al agricultor!

Hoy no me he podido resistir a esos manojos de finísimos espárragos, a las fresas perfumadísimas y a unos monísimos rabanitos. De camino a casa pensaba qué podría hacer con ellos… con las fresas… ¿una tarta? ¿un smoothie?, con los rábanos… ¿usarlos como crudités? ¿triturarlos para un paté? y con los espárragos…. ¿un revuelto con gambas? ¿asados con un huevo frito y parmesano? puff, ¡tantas opciones!

Pero la verdad que con estos días de resplandeciente sol poco me apetecía pasarlo en la cocina preparando todos esos manjares, así que decidí apostar por el único plato donde combinarían a la perfección esos tres ingredientes…. una ¡ensalada!

Para que sea contundente y sirva como plato principal, hay que usar un grano, legumbre o tubérculo como base, el cual nos aportará carbohidratos complejos, proteínas y muchísima fibra. En este caso funcionarían muchas cosas, alforfón (o trigo sarraceno), cebada, cous cous, burgur, quinoa… yo he optado por las lentejas verdes pues no tenía suficiente alforfón.

Después iría nuestra selección de verduras, hoy, espárragos a la parrilla, rabanitos y fresas en rodajas. Puede parecer una combinación rara, como que los sabores no pegan, pero creerme, funciona a las mil maravillas y son ¡una mezcla ganadora!

Por último y no menos importante el aliño, tenemos que tener cuidado por ejemplo no queremos que un vinagre muy fuerte oculte estos sabores tan suculentos y frescos. Por lo que hoy vamos con un simple aliño a base de aceite, zumo de limón y perejil.

Y como colofón final, unas pocas láminas de queso curado y no os olvidéis acompañarlo con una buena rebanada de pan de semillas.

Ensalada de primavera: espárragos, fresas y rabanitos (1-2 personas, dependiendo de si es plato único)

80g lentejas verdes, sin cocer
500ml agua
1 cucharadita sal
1 puñado de perejil fresco, picado
un chorro de limón
aceite de oliva
10 espárragos verdes, finos
3 rabanitos, cortados en láminas
5 fresas, cortadas en láminas
25g queso manchego curado, en láminas

Aclarar las lentejas verdes en agua fría, escurrir y poner a cocer en el agua hirviendo con una pizca de sal. Cuando estén cocidas, unos 30 minutos, escurrirlas y dejarlas enfriar, tener cuidado no se os cuezan mucho y se os deshagan.
En un bol, mezclar el zumo de limón, el perejil, aceite y la sal.
En una sartén bien caliente, asar los espárragos un par de minutos por cada lado, que estén bien marcados, dependerá de su grosor. Cortarlos en trocitos.
en un bol grande, añadir las lentejas, el aliño, los espárragos, rabanitos, fresas y servir con las láminas de queso manchego.