Hace un par de posts ya os hablé sobre mi nuevo propósito de comer más legumbres ya fuesen para desayunar, comer o cenar, y para ello de la necesidad de reinventarlas, ya empezamos con ensaladas y acompañándolas con pescado.

Pues bien, hoy os las traemos en forma de ….. ¡hamburguesa! Si ya sé, muchos diréis que no es la primera vez que veis hamburguesas vegetarianas, de lentejas o garbanzos, de hecho los famosos falafels árabes son exactamente esto último aunque los originales son fritos. Pero es que creo que hemos ido un poco más allá, utilizando una verdura no muy utilizada salvo en ensaladas o tartas y una mezcla que en principio puede sonar bastante ….. incompatible…. pero el resultado, de verdad ha sido espectacular, creerme, un intenso sabor espaciado, super sabroso y gustoso…. y que de qué es… ¡de remolacha y judías pintas! Yum Yum.

La textura y el color de la remolacha le da un toque especial, pero el verdadero secreto está en su sabor al asarse al horno y en el increíble sabor ahumado logrado gracias al salteado-quemado de las cebollas, a ese pimentón ahumado de Vera tan delicioso y al tostar la hamburguesa en una sartén bien caliente dejando esa costrita llena de sabor.

Y si hablamos de sus propiedades, sí o sí, se colarán en nuestra lista de cenas habituales….. Las judías, menos lípidos que tienen pocos, tienen del resto de micro-nutrientes, carbohidratos, mucha fibra, vitaminas, minerales y proteínas importantes para la producción de energía. Aportamos un extra de fibra al usar arroz integral. Y la remolacha además de por su color, destaca por ser un potente anticancerígeno gracias a las flavonoides, tiene mucho hierro lo que nos interesa principalmente a las mujeres que solemos tener mas problemas con este mineral, previene del malhumor y de síntomas depresivos y tiene propiedades rejuvenecedoras gracias a sus cantidades de ácido fólico.

¿qué más podemos pedir a esta suculenta hamburguesa?

Hamburguesas de remolacha y judías pintas (4 uds)

1 remolacha grande (300g aprox)

45g arroz integral

1/2 cebolla, picada

1 ajo, picado

1 cucharada vinagre de manzana

30g harina de avena (también podéis usar normal)

200g judías tintas, cocidas

1 cucharada aceite oliva

1/2 cucharada pimentón ahumado

1/2 cucharadita comino en polvo

1/4 cucharadita cilantro en polvo

1/4 cucharadita tomillo seco

sal y pimienta

Para servir:

queso provolone o cheddar

4 panecillos de hamburguesa

lechuga

tomate, en rodajas

Envuelve la remolacha en papel de aluminio y asa al horno a 200ºC durante unos 40 minutos. Deja enfriar, pela, rállala y escúrrela.

Cuece el arroz integral, cuando esté cocido, escurre y reserva.

En una sartén a fuego medio-alto, calienta una cucharadita de aceite, añade la cebolla y saltea hasta que esté bien dorada y un poco quemada por los bordes, unos 10-12 minutos

Añade el ajo y saltea unos 30 segundos. Añade el vinagre y raspa la sartén con una cuchara de madera levantando las partes quemadas, deja cocinar hasta que se evapore. Retira del fuego y deja enfriar.

Con una picadura, tritura un poco las judías pintas.

En un bol mezcla la remolacha, el arroz, las judías, la cebolla, el resto del aceite, la harina, el pimentón, comino, cilantro y tomillo. Sazona y mezcla bien hasta que la harina esté bien incorporada. Envuelve con cling film y deja reposar unas 2 horas en el frigorífico.

A la hora de cocinarlas, divide la masa en cuatro bolas y dale forma de hamburguesa. Pon una sartén al fuego y cuando esté muy caliente añade unas gotas de aceite y añade las hamburguesas. Cocínalas un par de minutos por cada lado, hasta que veas que se forma una pequeña costra en cada lado. Baja el fuego y mantenlas otros 4 minutos para que se calienten por dentro. Añade el queso en el último minuto.

Cuando esté derretido disponer sobre el pan de hamburguesa, ligeramente tostado, con lechuga y tomate

¡Espero que disfrutéis tanto como yo!