De toda la vida las legumbres han sido una comida de mediodía, al menos en mi casa. La razón no la tengo muy segura, no se si sería porque su digestión es más pesada, porque creíamos que aportan más calorías o simplemente porque mi madre tenía divididas las comidas: pasta, legumbres, potajes y carnes para comer y pescados y verduras para cenar.
La cosa, es que ahora de mayores, con este ritmo de vida y demás, comemos menos en casa y pocas veces las organizamos con antelación, y claro, así me pasa que transcurren los meses y me doy cuenta que no como legumbres.
Pero esto va a cambiar, desde hoy legumbres también para cenar y quien sabe incluso puede que dentro de poco hasta para desayunar 😁.
Y como ya sabéis por aquí al igual que platos tradicionales nos gusta innovar y probar nuevas formas de preparar los ingredientes de toda la vida. Aunque esto ya viene de familia pues bien recuerdo la ensalada de lentejas para el verano o los garbanzos con boquerones que nos preparaba mi madre.
Hoy os traemos este plato sabroso de lentejas con champiñones, espinacas y un huevo poché como guinda.
Las lentejas son ricas en fibra lo que nos ayudara a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre. Sabido es que las espinacas aportan muchas vitaminas y minerales, pero es que además contienen luteina, un antioxidante que ayuda a protegernos contra enfermedades y prevenirnos de problemas de visión de la piel y el envejecimiento. Sorprendidísima me quedé cuando me enteré que los champiñones además de agua contienen muchísimas proteínas que junto con las del huevo nos permitirá obtener todas las necesarias para mantener nuestros músculos sanos.
Ale, ahora no faltan razones para no tomar legumbres por la noche también, al menos lentejas 😉.
Lentejas con champiñones, espinacas y huevo poché (2 personas)
100g lentejas
3 tazas caldo verdura o pollo
3 cucharadas aceite
1 chalota, picada
200g champiñones
1 cucharadita sal
2 ajos, picados
120ml vino blanco
2 puñados de espinacas frescas, troceadas o baby
2 huevos
Enjuaga las lentejas. Pon el caldo de verdura en una cacerola con las lentejas y pon a hervir. Reduce el fuego y hierve hasta que estén cocidas, unos 25-30 minutos.
En una sartén a fuego medio alto, añade el aceite y cuando esté caliente añade la chacota y saltea un minuto.
Añado los champiñones, la sal y saltea dándoles vuelta de vez en cuando hasta que estos estén caramelizados, unos 7 minutos.
Añade el ajo y deja un minuto más. Vierte la mitad del vino blanco y con una cuchara de madera raspa los trozos pegados en la sartén, estos son los que darán un sabor más intenso a nuestro plato. Reduce el vino hasta que se haya evaporado.
Reduce el fuego a medio-bajo y añade el resto del vino. Deja hervir un par de minutos y entonces añade las lentejas y las espinacas. Cubre la sartén y deja cocer 5 minutos más.
Mientras tanto prepara los huevos. En un cazo pon agua y un chorrito de vinagre a fuego alto, cuando esté a punto de hervir, cuando véas que las burbujas ya empiezan a flotar, baja el fuego a medio. Casca un huevo en un bol y añadeselo al agua, deja hacer durante unos 4-5 minutos, depende de como queráis la yema hecha. Con ayuda de una espumadera o una cuchara con agujeros y con sumo cuidado saca el huevo y dispón encima de las lentejas cuando estás estén listas. Repite lo mismo con el otro huevo.
Ahora ya si que podemos disfrutar de nuestras lentejas y porción de legumbres semanal, independientemente que sea al mediodía o por la noche. ¡Que aproveche!
Con todas esas propiedades hay que probarlo sin falta…. Además tiene buena pinta.
Gracias papa, ahora a ver si se lo cocinas a mamá y le das una sorpresa ;).