¿Por qué amar los mejillones? Muy sencillo, porque son baratos, rápidos de cocinar y están deliciosos, ¿qué más se puede pedir?
De siempre me han gustado los mejillones, mi madre los suele hacer de una forma sencilla pero muy sabrosa, cocidos con un culín de agua, una hoja de laurel y un chorrito de zumo de limón, mmmm qué recuerdos, y ¡qué ricos!, hasta me bebía el caldillo que sobraba, jeje.
Luego, mi madre se enteró que además eran muy buenos para la memoria, así que en época de exámenes, me preparaba mejillones para comer y mejillones para cenar, durante todo el mes que me tocaba hincar codos. Y claro, pasó lo que siempre pasa cuando comes algo todos los días, deja de apreciarse el sabor tan rico y hasta se le coge un poco de manía, y eso que mi madre se las apañaba para cocinármelos de diferentes formas, a la vinagreta, con salsa picante…, pero sí, he de decir que me desenamoré un poco de ellos.
Entre la tirria que les había cogido y la pereza por limpiarlos, desde entonces, se puede decir que solo los he comido cuando he ido a restaurantes o mi hermana buena mente se prestaba voluntaria para frotarlos y quitarles toda la suciedad de fuera. Pero hoy me ha entrado antojo y que quería mejillones, y aun que estaba solita en casa, me he lanzado y ¡los he comprado!, eso sí escogiendo los que más limpios tenían en la pescadería :).
No iba a complicarme mucho, los iba a hacer de la forma clásica que los hacía mi madre, pero al final, me ha dado por improvisar, he salteado un poco de ajo, tomates, perejil y los mejillones, y voilà, ¡unos mejillones riquísimos!
Mejillones con tomate y ajo (1 pers)
250g mejillones, limpios
2 cucharaditas aceite de oliva
1 diente de ajo, machacado
2 tomates enteros, pelados y cortados en trocitos
1/2 puñado de perejil troceado
Poner el aceite junto con el ajo en una sartén a fuego medio, cuando empiece a dorarse añadir los tomates y dejar saltear unos minutos, salpimentar y añadir la mitad del perejil.
Añadir los mejillones a la sartén y cubrir con una tapadera. Dejar cocer unos 3 minutos, destapar, subir el fuego y deja que se evapore el líquido.
Servir en un plato hondo o un cuenco, espolvorear el resto del perejil. ¡Ya están listos para disfrutar!
A mí antes no me gustaban (los veía y me daban asquete)… pero a mis 28 años los probé por primera vez en un restaurante típico de pueblo de playa, y mmmmm!! buenísimos!! Me apunto tu receta, pq es verdad que los mejillones es un plato muy socorrido y fácil de hacer!! yo los hago como tu madre, pero me apuntaré esta para variar… saludos!!
Si, la verdad que muy atractivos no son, pero una vez que se prueban ¡son irresistibles!.
También los he visto hacer al grill, cogiendo ese sabor de brasas buenísimo, y este verano los probé hervidos en agua de mar de Menorca, le dan un punto especial, deliciosos, eso si, hay que tener cuidado con el agua que se usa, pues todos los mares no son iguales ;).
Ya nos contarás que te parecen con tomate, ¡seguro que no te defraudarán!
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