Si hace unas semanas me lamentaba de que teníamos que decir adiós a las tan sabrosas frutas de verano, en este le doy la bienvenida a los ingredientes otoñales.

Mi buena amiga Megan, me comentó que a ella le encantaba el paso del verano al otoño. El cambio de tonalidades en los árboles, el crujido de las hojas al caminar, Halloween… pero sobre todo por la tradición de ir con la familia a recoger manzanas al campo, y es que parece ser que allí, en USA, hay huertos donde puedes pagar unos dólares por entrar, recolectar y llevarte bolsas con sus frutos, en este caso manzanas.
Me entró una envidia… Y es que a mí me encanta, eso de cocinar con ingredientes que he recolectado yo misma, me chifla, siento un orgullo y una satisfacción cuando luego me lo como que no veáis. ¿No os parece un buen plan para un sábado de octubre? He estado buscando en Cataluña sitios que hagan algo parecido, pero no he tenido suerte, si alguien conoce de algo parecido, por favor, ¡compartidlo! 😉

Y es que Megan tiene razón, sí, con el fin del verano tenemos que dejar atrás muchas cosas buenas, pero comienza otra estación también llena de posibilidades de disfrute, puedo ponerme mis botas de agua sin que nadie me mire raro o puedo sacar del armario ese chubasquero tan mono o, culinariamente hablando, tenemos calabazas, granadas, chirimoyas, uvas y como he mencionado antes, manzanas. Y es que no hay fruta más versátil que la manzana.

Las hay para todos los gustos (dicen de unas 7.500 variedades), de diferentes sabores, de muchas texturas y casi todos los colores. Unas son más dulces, otras más ácidas, las tenemos tersas, otras más crujientes, están las amarillas, las verdes, rojas y moteadas… Cada una tiene su nombre y hasta las podemos clasificar según su uso, están las manzana Fuji, las Royal Gala, las Golden Delicious, las Granny Smith, las Reineta, las Honey Crisp, las Empire, las McIntosh…

Si lleváis un tiempo siguiéndonos o habéis cotilleado por el blog, habréis visto más de una receta con manzanas, y aunque casi todas son dulces, hay un montón de posibilidades para usarlas en platos salados. En ensalada, estofadas para carne, en cremas y sopas… Vamos, que casi podríamos decir que es un básico como la sal y la pimienta, jeje.

A continuación os dejamos nuestros mejores links de recetas con manzana y como bonus alguna otra nueva 😉:
Giorgio’s Apple Tart
Apple Crumble
Bizcocho de manzana y toffee
Crema de remolacha, manzana y feta
Tarta de manzana y almendra

Ensalada de pollo crujiente y manzana (2 personas)
15 g harina
Sal y pimienta
1 huevo pequeño
1/2 taza de pan rallado
1 pechuga de pollo (230g aproximadamente)
1 cucharada de aceite de oliva
15 ml nata
1 cucharada de mayonesa
1/2 cucharada de vinagre
1/2 cucharada de perejil fresco picado
1/2 lechuga de hoja roja, cortada en trozos
1 manzana, Gala o Fuji, cortadas en gajos o láminas
1 piñado de pasas o arándanos deshidratados

Primero montamos la sección de empanado: en un plato ponemos la harina con una pizca de sal. En un bol batimos el huevo. Y en un tercer plato ponemos el pan rallado con una poco de sal y pimienta.
Con un papel de cocina secamos el pollo, lo pasamos primero por la harina, luego lo bañamos en el huevo y por último lo empanamos aplastándolo un poco para que el pan rallado se pegue bien.

En una sartén, calentamos el aceite a fuego medio-alto, añadimos el pollo y cocina os unos 10 minutos dándole vueltas una vez, asegurándonos que se haga bien por todos los lados.

En un tarro pequeño batimos el agua, mayonesa, vinagre, perejil y lo sazonamos.

En el bol donde vayamos a servir la ensalada disponemos la lechuga, manzanas, pasas y el pollo fileteado. Aderezamos con el aliño y listo para disfrutar.

Cupcakes de manzana (12 cupcakes peq)
Para el cupcake
150 g harina
1 cucharadita de bicarbonato de soda
1 cucharadita de canela
1 pizca nuez moscada molida
1/2 cucharadita sal
55 g mantequilla sin sal, reblandecida
220 g azúcar
1 huevo
1/2 cucharadita esencia de vainilla
1 manzana Royal o Fuji, rallada
Para el frosting
100g queso de untar
55g mantequilla
85g azúcar glass
1/2 cucharadita vainilla

En un bol mezcla la harina, bicarbonato de soda, canela, nuez moscada y sal.
En otro bol bate a velocidad máxima la mantequilla con el azúcar, unos 5 minutos hasta que obtenga un color pálido y una textura cremosa.
Añade el huevo y la vainilla y continua batiendo otro par de minutos.
Reduce la velocidad y añade la manzana. Por último incorpora la mezcla de la harina, y bate hasta que esté completamente incorporada.
Divide la mezcla en 12 cajas de papel de cupcakes medianos (no las rellenes demasiado, unos 3/4). Hornea a 170ºC unos 20 minutos.

Mientras tanto haz el frosting, batiendo el queso con la mantequilla, cuando esté bien mezclado añade el azúcar glass y la vainilla y bate unos 4 minutos.

Cuando los cupcakes estén fríos, úntalos con un poco de frosting, bien simplemente con una cuchara o con ayuda de una manga pastelera.
Decóralos con una manzanita de mazapán o simplemente espolvoreados con un poco de canela.