Volver de vacaciones es duro. El fin de semana después de un gran viaje no es que se te haga corto, es que pasa y ni te enteras. Menos mal que he tenido motivos para que quede en mi memoria: visitas (¡gracias chicas!), celebraciones (¡pero qué rico martini casero!) y un postre el domingo que María sentenció como orgásmico (Lucía no apostilló nada pero se lo comió con avidez y sin rechistar y yo casi no las dejo repetir para que sobrara).
Es tan fácil de hacer como rico está, aunque te ha de gustar el chocolate, y acepta múltiples variaciones ¿y posturas? Lo digo por el orden del montaje, no os vayáis a creer.
PUDDING DE PLÁTANO Y CHOCOLATE
500 ml de nata para montar
130 grs chocolate de postres (de esos en onzas)
Galletas de chocolate tipo bourbon o de cualquier otro tipo, pero de chocolate (yo usé tipo chips ahoy pero todo de chocolate, pepitas y galleta)
3 plátanos
Pon en un cazo la nata a calentar. Mientras trocea el chocolate con el cuchillo en trozos pequeños. Antes de que hierva la nata echa el chocolate, retira del fuego y remueve bien para que se deshaga. Deja que se enfríe.
En el molde o fuente donde lo vayas a servir cubre el fondo con galletas. Echa la mitad de la nata y el chocolate. Lo más seguro es que las galletas floten. Habría que echarlo despacio dejando que se empapen bien antes de seguir, aunque de todas formas no te preocupes si son rebeldes y nadan, estará bueno igual. Cubre con plátano y medio en rodajas. Pon otra capa de galletas y el resto del chocolate. Mételo en la nevera al menos un par de horas y a la hora de servir cúbrelo con el resto del plátano también en rodajas. ¡Y ya está! ¡No tiene más!
Las variaciones vienen porque a la crema de chocolate y nata le puedes añadir nueces, o sustituir el plátano por cualquier otra fruta (naranja, fresa, kiwi…). Y lo de las posturas, porque el orden de las capas puede variar a tu gusto y hacer tantas como quieras.
Que envidia!!!!!
La próxima vez que necesite un ansiolítico (que será muy pronto, me temo), será este el que yo misma me recete. Gracias por ponerlo a tiro.
¡A mandar Seve! Si necesitas alguna otra medicina de estas brutales, solo tienes que decirlo y nos ponemos manos a la obra.