Se está tomando por costumbre que yo aporte tres cosas básicas a estas fechas navideñas:
1. La casa
2. El cava
3. Un trifle
En esta ocasión me apetecía ser algo novedosa a la vez que tradicional, así que la mezcla elegida para esta ocasión ha sido:
– Primera capa: tarta de chocolate sin harina, basta que hagáis la mitad de la cantidad.
– Segunda capa: mermelada de mandarina con vainilla. Para hacer varios botes de mermelada se necesita un kilo y medio de mandarinas enteras, con piel y todo, 3 tazas de azúcar y una vaina de vainilla. Se cortan las mandarinas, a ser posible, sobre todo la piel, en tireas finas, se cubre con agua y se dejar hervir hasta que la piel se ablande, entonces se añade el azúcar y la vainilla y se deja cocer hasta que espese.
– Tercera capa: gajos de mandarina pelados (pasar un cuchillito o unas tijeras por la parte fina del gajo, cortar la piel y pelar, aunque también está la opción de no pelarlos).
– Cuarta capa: menjar blanc, una especie de natillas típicas de esta zona y más concretamente de Reus. Se basa en una mezcla de leche de almendras y almidón de arroz o maíz (venden preparados específicos en los supermercados o tiendas de toda la vida de aquí, pero siempre se puede tirar de maicena), se pone a calentar sin parar de remover hasta que espese. Se puede aromatizar con canela, limón, canela…
– Quinta capa: nata semi montada.
– Sexta capa, tranquilos, solo decoración: más trocitos de la tarta de chocolate.
¿La clave? Meter la cuchara hasta el fondo y coger un poquito de cada capa.
¿El resultado? Exquisito.
¿Os atrevéis a probarlo?