Por aquí por Dublín no existe tal día como el Día de Todos los Santos y lo que se celebra es Halloween, la noche en la que todos nos volvemos un poco más malvados y terroríficos.
En España puede parecer una fiesta impuesta por el consumismo (por lo menos a mí me lo parece), mientras que aquí fue una celebración que se creó para sobrellevar los largos y duros meses de invierno. Mis compañeros me cuenta cómo, de pequeños, iban de puerta en puerta disfrazados, preguntando «truco o trato» y si no recibían ningún dulce bueno hacían de las peores trastadas imaginables.
Por este motivo llevamos un par de semanas en las que los protagonistas son el negro, naranja, calabazas, fantasmas y todo bicho espantoso que pueda existir. Fantasmas, cadáveres, momias, Frankensteins, Dráculas… salen a la calle en busca de dulces y caramelos, y a dar vueltas por las numerosas hogueras que se encienden por toda la ciudad.
Desde aquí quería hacer un homenaje culinario a este día tan especial:
Mocos líquidos (sopa de guisantes y menta)
Pelos de bruja (espaguetis negros con marisco)
Arañas andantes (brownies cremosos)
Cabeza de bruja (cupcakes de vainilla y conos de chocolate)
MOCOS LÍQUIDOS
2 zanahorias
2 ramas de apio
2 cebollas
8 tazas de caldo de pollo
5,5 tazas de guisantes
un puñado de menta fresca
zumo de medio limón
En una cazuela rehoga la zanahoria, el apio y la cebolla (todo previamente cortado en dados). Deja sudar por unos cuantos minutos. Añade el caldo de pollo y deja que las verduras cuezan. Cuando esté hirviendo añade los guisantes, reduce el fuego y deja cocer durante unos 10 minutos hasta que los guisantes estén cocidos. Añade las hojas de menta y el zumo del medio limón y pasa por el pasapuré.
PELOS DE BRUJA CON MARISCO
250 gr harina de fuerza
pizca de sal
10 gr tinta de calamar
3 huevos
En una superficie de trabajo, tamiza la harina y la pizca de sal y dispón en forma de volcán. Haz un hueco en el centro y echa los huevos batidos y la tinta de calamar, y amasa todo con los dedos. Trabaja la masa hasta que quede homogénea, extiéndela con un rodillo, dóblala varias veces y vuelve a estirar. Córtala en tiras finas.
Si tienes la suerte de tener una maquina para la pasta, ¡sáltate la parte del rodillo y haz los espaguetis con la máquina!
Condiméntala con calamares, mejillones y almejas, alíñala con ajo, chili y perejil.
ARAÑAS ANDANTES
Bate 100 grs de mantequilla con 200 grs de azúcar glas, añade unas gotas de agua para que quede más cremoso.
Desmiga un bizcocho de chocolate que tengas hecho o que hayas comprado. Añade la crema de mantequilla y mezcla bien para obtener una masa homogénea y fácil de moldear. Haz pequeñas bolas y aplástalas un poco. Cúbrelas con chocolate fundido y dales vida creando las patas con regaliz negro y los ojos con cualquier trozo de golosinas de colores.
CABEZAS DE BRUJA
Compra cupcakes o magdalenas del sabor deseado y cucuruchos de helado de chocolate (si no encuentras, compra normales y cúbrelos con chocolate fundido.
Mezcla 100 grs de mantequilla y 200 grs de azúcar glas, añade unas gotas de colorante verde y unas gotas de agua para hacerlo más cremoso.
Con ayuda de una espátula pequeña o un cuchillo cubre las magdalenas con la crema verde. Pon el cucurucho de sombrero y usa regaliz negro para hacer de pelo y golosinas que hagan de boca.
Un comentario en “Un lunch asquerosamente delicioso”