No me puedo creer que llevemos más de cinco años escribiendo este blog y nunca hayamos dedicado ni un post, ni una receta, ni casi una mención a las maravillosas granadas ¿cómo puede ser? Realmente no tengo ni idea, pero esto no puede seguir así, por eso este post va expresamente dedicado a tan vibrante, jugosa y sabrosa fruta.

Y es que el otoño además de deliciosas setas, crujientes manzanas y sedosas calabazas, es también época de granadas, puede que con ellas no podamos elaborar tantísimos platos, es difícil imaginarnos los granos usados directamente en un bizcocho, o cocinados, pero sí que es cierto que dan un toque muy elegante y de color a macedonias de fruta o ensaladas y más acostumbrados estamos a su zumo, la granadina.

La temporada de granadas va desde mediados de septiembre a principios de enero. Debemos elegirlas con la piel sin cortes ni magulladuras, que esté tersa y dura, que tenga un color vivo con tonos pardos y que su peso sea elevado respecto a su tamaño.

Puede que lo más complejo sea pelarla, sacarle todos esos granos vistosos no era tarea fácil, de hecho era mi padre el encargado de ello, yo simplemente me comía los granos a cucharadas directamente del bol. Pero hace unos años descubrí un truco que ahorra tiempo y esfuerzo: basta con que cortéis la granada por la mitad, cojáis un trozo, apretéis un poco para que se aflojen los granos, y sobre una fuente o plato, con el corte hacia abajo, le golpeéis en la piel con el fondo de una cuchara grande mientras le vais dando vueltas con la mano.

Cositas buenas sobre la granada… pues que está llena de antioxidantes y vitamina C que protege nuestro sistema inmunológico y tienen mucha fibra bueno para nuestro sistema digestivo; hay estudios que demuestran que pueden llegar a ser anti-inflamatorias y reducir el colesterol.
Y ahora a por lo más divertido, ¡cómo servir esos deliciosos granos llenos de sabor!

• Añádelos a ensaladas de hoja verde y tierna, por ejemplo espinacas
• Mézclalos con ensaladas de estilo árabe, con couscous, bulgur, feta, pistacho…
• Agrégalos al muesli o al porridge de por las mañanas
• Haz una guarnición con los granos de la granada, limón, miel, cilantro y aceite de oliva y sirvelo sobre pollo o calabaza asada.
• Simplemente añádeselo a batidos y zumos.