Esta semana está de visita la nonna, sí, la abuela de mi partner, la típica nonna italiana a la que le encanta la cocina y que cuando vas a comer a su casa, te tiene 3 horas en la mesa sin parar de sacarte cosas deliciosas e irresistibles. Así que claro está, yo no puedo desperdiciar esta oportunidad, tengo que sacar provecho de su estancia y aprender todo lo que me pueda enseñar sobre los clásicos platos italianos.

Hoy ha tocado la crostata de arándanos, una de las tartas más típicas y fáciles de hacer, pero que no por ello menos sorprendete tanto para postre, merienda o desayuno. ¡Es una perfecta combinación entre el dulce sabor de la mermelada y la textura crujiente de la masa!

¡Probadla, de verdad, os sorprenderá!

CROSTATA DE ARANDANOS

300 grs harina
150 grs mantequilla
125 grs azúcar
pizca de levadura
ralladura de un limón
3 huevos (2 yemas y 1 huevo entero)
150-200 grs mermelada de arándanos (o la que se quiera)
molde redondo de unos 23-25cms

Batir bien los huevos con el azúcar, añadir la mantequilla muy blanda (casi derretida) y mezclar bien.
En un bol, poner la harina con la ralladura del limón y la levadura, y con ayuda de una cuchara o de las manos remover y mezclar hasta obtener una masa no pegajosa, ¡pero no la trabajéis demasiado! Reservarla en el frigorífico durante unos 30 min.
Con un rodillo, estirar la masa lo suficiente como para cubrir la base y los laterales de un molde y que sobre un poco para la decoración. Una vez que cubierto el molde, extender la mermelada por encima, poniendo solo una fina capa, no demasiado porque si no quedará muy dulce. Y con la masa sobrante hacer la decoración, lo clásico es poner tiras entrecruzadas haciendo forma de rejilla, ¡pero podéis usar la imaginación! Hornear durante unos 30 min a 180°C.

¡A la nonna solo le queda una semana por aquí! ¡No puedo perder el tiempo!