Me encanta diciembre. Nos metemos en la cocina, horneamos y compartimos dulces con amigos, familia y otros que normalmente no entrarían en nuestra lista de invitados. Hay algo especial en estas fechas que nos hace más generosos y esto nos hace sentir mejor.
Y es que no hay mejor regalo que una bonita cesta con productos gourmet y si son hechos a mano mejor que mejor. A mí me gusta regalar mermeladas, especias, fudges, galletas… galletas y más galletas. La verdad, no tengo ninguna favorita pero ya que estamos en Navidades, vamos a optar por unas clásicas de estas fechas… ¡galletas de jengibre!
Esta receta creo que es la mejor de todas las que he probado. Hace unos años os enseñamos a hacer una casa de jengibre, pero aquella masa era más dura y seca pues necesitábamos unas galletas sólidas para que la casa no se hundiese. Sin embargo, la masa que os traemos hoy es firme y fácil de trabajar, por no decir del aroma que desprende, mmmm, tan bueno que llega a ser relajante.
Aseguraos que dejáis reposar la masa un mínimo de dos horas para que ésta se endurezca lo suficiente y así no tengáis problemas con que se os pegue al rodillo a la hora de estirarla. Si queréis que os queden crujientes basta con que las hagáis finas; si las preferís más blanditas solo tenéis que dejar la masa más gordita. Si queréis que a la vez sirvan de figuritas de decoración del árbol, no os olvidéis hacer uno agujerito a las galletas antes de hornear. Si sois de los que os lo pasáis pipa decorando y dando vida a las galletas, no dudéis en dejar fluir vuestra imaginación y poneos manos a la obra creando caras o estampados creativos. Sin embargo, si no os queréis liar mucho quedarán igualmente buenísimas con una simple capa de icing y espolvoreadas con unas bolitas de colores.
GALLEGAS DE JENGIBRE (Gingerbread Cookies)
125g mantequilla reblandecida
110g azúcar moreno
1/2 huevo
70g melaza (azúcar de caña)
1/2 cucharada jengibre en polvo
1 cucharadita canela en polvo
1/2 cucharadita clavo en polvo
240g harina repostería
1/2 cucharadita bicarbonato de soda
Icing:
55g azúcar glas
2-4 cucharaditas de agua
Enciende el horno a 170ºC.
Bate bien la mantequilla y el azúcar, unos 5 minutos. Añade el huevo, la melaza y las especias y bate de nuevo. Por último incorpora la harina con el bicarbonato y mezcla hasta obtener una masa no pegajosa. Envuelve con papel de plástico, aplástala un poco y deja reposar en la nevera al menos 1 hora (mejor 2).
Enharina un poco la mesa de trabajo y dispón la masa sin el plástico, espolvorea por encima de la masa con un poco más de harina. Con ayuda de un rodillo estira la masa hasta que tenga unos 5 milímetros de grosor. Corta tantas galletas como puedas y pásalas a una bandeja de horno con papel vegetal.
Si la masa sigue estando fría puedes re-estirar los trozos de masa que sobran y corta más galletas. Si por el contrario la notas que está más bien blanda, envuelve los restos con papel de plástico y mételos en la nevera durante unos 15-30 minutos antes de continuar estirando y cortando galletas.
Hornea las galletas durante 5-8 minutos, hasta que tengan los bordes firmes y el centro esté un poco hinchado. Deja enfriar 5 minutos en la bandeja y luego las transfieres a una bandeja de rejillas para que se enfríen completamente.
Para decorar, prepara el icing mezclando el azúcar glas con el agua y decora al gusto, da rienda suelta a tu imaginación o si estás con prisas bastará con que las mojes un poco con el icing y les espolvorees unas bolitas de colores.
Habrá que probarlas!!!se me hace la boca agua solo leyendo la receta….además es una receta muy divertida!!!deja volar tu imaginación para una estupenda decoración 😉