Hace ya unos años, cual champiñones, empezaron a abrir en Madrid bastantes restaurantes dedicados a comida asiática. No, no me refiero a restaurantes chinos, aunque no sea capaz de ver dónde está la línea que los separa. Quiero decir, restaurantes tipo wok. No estoy segura de si se dice realmente así, porque a ver a quién se le ocurrió denominar a un restaurante por el tipo de cacharrería que utiliza. ¿Os imagináis que en lugar de restaurantes italianos, marisquerías o de cocina tradicional los clasificáramos como restaurantes sartén, olla a presión o thermomix (os aseguro que se usa prácticamente en todas las cocinas de restaurantes)?
Bueno, al tema. Estos restaurantes pusieron de moda los noodles, que no son otra cosa que una especie de espaguetis más largos y más finos que los italianos (aunque en Italia la variedad de espaguetis es sorprendente, no solo tienen un tipo, como nosotros). Los hay de huevo, harina y arroz, y se pueden hacer fritos, en sopa o salteados (en el wok, o en una sartén o dónde sea, vamos). Lo que más me sorprende es que se pusieron de moda justo en el momento en el que conocí a más gente que se cortaba los espaguetis en el plato. Pero los noodles no, los noodles se los comen con palillos (o lo intentan).
Al grano que me pierdo. Como tipo de pasta al fin y al cabo, siempre son socorridos cuando no queremos pensar mucho en qué cocinar y hoy os los presentamos acompañados con pollo y verduras. Aunque como apuntamos arriba, la variedad de cosas que se le pueden echar es infinita.
NOODLES CON POLLO Y VERDURAS (2 personas)
Un paquete de noodles de los que venden en el supermercado. Suele haber variedades (gambas, curry, verduras…). La pasta es la misma, lo que traen es un sobrecito con especias para que se eche al agua al hervirlos, pero le dará más sabor si se lo echamos al sofrito de la verdura y el pollo.
Una pechuga de pollo
Maíz
Zanahoria
Pimiento verde
Cebolla
(Todas estas verduras se pueden sustituir por las que os gusten, o por las que tengáis en casa)
Pica la cebolla y trocea el resto de la verdura, en cuadraditos, en juliana, en láminas o como más fácil te resulte (el maíz no hace falta, claro).
En una sartén, o wok, o cazuela, pon un poco de aceite y a fuego lento haz las verduras.
Mientras, trocea el pollo en tiras o trozos no demasiado grandes.
Cuando la verdura esté casi hecha, añade el pollo, sube el fuego y echa el sobre con las especias de los noodles. Sofríe durante 2-3 minutos, tapa y resérvalo.
Sigue las instrucciones para cocer los noodles. Lo bueno que tienen es que tardan solo un par de minutos, porque en realidad lo que se hace es hidratarlos.
Una vez estén cocidos, incorpóralos a las verduras y saltea otros 3-4 minutos.
¡Listos para comer! Con palillos o con tenedor.