Conocí el boniato en mi primera castañada en Cambrils. Juraría que nunca antes lo había comido y diría que ni tan siquiera lo había visto.
Esto no quiere decir que a día de hoy el boniato sea un ingrediente común en mi alimentación. Lo que sí me sorprende es no haberlo usado más, dado ese punto dulce que tiene. Porque sí, mucha dieta o mucho quitar azúcar e hidratos, pero el dulce me encanta (aunque ahora valoro más que antes lo salado, es cierto).
Diríamos que el boniato es primo hermano de la patata (de hecho en inglés se llama sweet potato). Pero el boniato destaca por su gran contenido en vitamina A (color naranja, betacaroteno asegurado), vitamina E, potasio y ácido fólico. Y el alto porcentaje de carbohidratos (¡dulce!) que contiene (20%) lo compensa con fibra, lo que hace del boniato un alimento de fácil digestión. En conclusión, que si había algún contra, muchas más son sus ventajas.
Casi siempre se toma como acompañamiento, igual que sus primas las patatas: como chips, en gajos, en puré… Hoy lo que os traemos es un pastel de boniato, que bien podría ser un primer plato, pero que yo, personalmente, lo tomé como acompañamiento de un pescado.
PASTEL DE BONIATO (4 personas)
4 boniatos
2 cdas harina de arroz integral o trigo sarraceno (o normal si no tenéis de estas)
2 cdas tomate frito
2 dientes de ajo
manojo de cilantro fresco
1 cdita comino
1 cdita guindilla
1 cda tahini
zuma de 1 lima
sal y pimienta
Enciende el horno a 220ºC (o 200ºC con ventilador).
Pela el boniato y córtalo en trozos pequeños. Cuécelos en una olla al vapor hasta que estén muy blandos (unos 15′). Ponlos en una fuente y con ayuda de un tenedor tritúralos hasta hacerlos puré. Añade la harina, el tomate frito, el ajo machacado, el cilantro picado, el comino, la guindilla cortada en trocitos, el tahini, el zumo de lima y salpimenta. Mezcla bien todos los ingredientes.
Haz cuatro montones en forma de pastel con la masa (puedes ayudarte, si tienes, de un cortador de galletas circular o aro) y colócalos sobre una fuente de horno previamente untada con un poco de aceite (también puedes formar los pasteles sobre la fuente directamente). Por último espolvorea un poco de harina por la superficie (yo me pasé de cantidad).
Hornea durante 20′. Si la parte de arriba no se ha tostado un poco (aunque sea el borde) puedes encender el gratinador unos minutos más.
Si haces el pastel de boniato como primer plato lo puedes acompañar con unas hojas verdes (espinacas, kale o lechuga) y aguacate o unas verduras asadas con hierbas aromáticas (pimientos, berenjena, cebolla o calabacín).