Me refiero a que el sábado estuve haciendo bollos típicos suecos. Bollos que no sé si Ikea comercializa, la verdad. En cualquier caso son bastante fáciles de hacer.

Hace años, en casa de David (él sí es medio sueco) y Mónica, los estuvimos preparando, y hace unas semanas, merodeando en la red, di con ellos de nuevo.

Si al buen recuerdo que estos bollos dejaron en mi memoria y paladar, añadimos la noticia de un temporal de 12 horas de duración (¿?) en el noreste de la península, no se me ocurrió el sábado por la tarde mejor plan que encender el horno, poner música de fondo y comenzar a amasar.

Si tenemos que encontrarles un parecido razonable serían como unos pequeños bollos suizos (¿no serán los suizos también suecos en realidad?), aunque más contundentes en su masa, rellenos de una crema de almendras (o lo que viene siendo masa de mazapán) y nata montada (la nata no tiene paralelismo).

Se tarda muy poco en hacer la masa y hornearlos, únicamente tenemos que contar con un par de horas para dejarlos reposar (una hora por cada fermentación), y luego, claro está, el tiempo para que se enfríen, aunque este último ya va en gustos o ansiedades…

Ah, por cierto, en la receta veréis que llevan cardamomo, pero yo ayer no tenía, así que no se lo eché, y están también buenos. ¡No os quedéis con las ganas de probarlos!

SEMLOR o bollos suecos (14 bollos de unos 80 grs cada uno)

Masa
90 grs mantequilla
2,5 dl leche
25 grs levadura fresca
1 dl azúcar
cardamomo
1 cchita sal
650 grs harina

Relleno
Nata para montar
Crema de almendras, dos opciones:
1. En Ikea venden ya hecha una masa de mazapán a la que podemos añadir un poco de agua para ablandar.
2. Mezclar 150 grs almendra molida, 100 grs azúcar y 100 ml de leche

Derrite la mantequilla y la leche en un cazo (no hace falta que hierva). Cuando esté a temperatura ambiente añade la levadura desmenuzada. Incorpora la harina, la sal y el azúcar. Amasa todos los ingredientes durante unos 15 minutos, a mano o a máquina. Si cuando estés amasando está pegajosa añade algo más de harina, pero poco a poco. Deja reposar entre 30 y 60 minutos.

Pasado este tiempo divide la masa en unos 14 trozos (ayúdate de un peso para que sean todos más o menos del mismo tamaño, esto ayudará a que todos se horneen en el mismo tiempo). Haz una bola con cada trozo de masa y colócalas en una bandeja. Deja reposar durante otros 60 minutos, píntalas con huevo batido y hornea a 225ºC durante 10-12 minutos.

Una vez fríos córtalos por la mitad, quita un poco de miga o aplástala un pelín para hacer hueco en las dos partes. Pon un poco de masa de almendras, bien de nata montada, tapa con la otra mitad y, para rematar la faena, espolvorea azúcar glas por encima.

Y ya no hay que entretenerse más, ¡a zampar!