Acabamos de inaugurar diciembre y las celebraciones navideñas están a la vuelta de la esquina y con ellas las comilonas, los brindis, los turrones y muchas otras tentaciones que nos sacan de nuestra rutina diaria.

Para mí es importante cuidar mi alimentación y mi salud durante todo el año, pero también sé que, en estas fechas, puede ser un poco más complicado. Por eso, quería aprovechar para hablar de pequeños trucos que nos permitan disfrutar de las Navidades y a la vez mantener nuestro cuerpo y mente sanos y felices.

Lo primero de todo es empezar con un buen desayuno nutritivo, muchas de esas celebraciones nos harán comer fuera, pero casi seguro que a la hora del desayuno estaremos en casa, aprovéchalo y prepárate algo que realmente alimente y dé energía. Mi primera opción sería sin duda un bol gigante de porridge con compota de manzana o rodajas de plátano, la avena te ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre o lo que es lo mismo, estarás saciado durante mucho más tiempo y no caerás en la tentación de los clásicos snacks navideños cargados de azúcar. Otra opción sería un pudding de chia y si se va con prisas o sois de los que tenéis el estómago cerrado por la mañana, mejor optar por un buen batido, igualmente cargado de ingredientes ricos en nutrientes, almendras, espinacas, plátano…

Siguiente paso, lleva siempre contigo una botella grande de agua. Dicen que muchos de los males que sufrimos es por no estar bien hidratados, ¡por no decir del brillo de nuestra piel! Si te pasa como a mí, que con el frío no me apetece beber agua fría o ni tan siquiera tienes sensación de sed, opta por beber infusiones o té verde y no te olvides que las sopas, caldos, frutas y verduras también nos hidratan.

Otro buen consejo es llenar la nevera de ingredientes y snacks saludables. Muchas veces, después de una comilona navideña, nos apetece picar algo a media tarde o media noche, y no hay nada mejor que tener únicamente deliciosas opciones sanas para no caer en malas tentaciones 😉 Yo opto siempre por unas muffins o cookies sin azúcares añadidos o algún dip como el clásico hummus o guacamole.

Salir a dar un paseo después de un atracón nos irá bien para bajar la comida y sentirnos menos hinchados. Es genial sentir el aire frío en la piel y caminar libremente por las tranquilas calles en la mañana de Navidad, San Esteban o Año Nuevo. Cuando llegues a casa te sentirás mucho más ligero y satisfecho.

Más que nunca debemos ‘abusar’ de ricas especias como el jengibre, la cúrcuma o el comino. Todas ellas nos ayudan a reducir la inflamación, incluso atrévete y hazte una pequeña infusión con ellas, verás como el peso del estómago se aligera y te sientes mejor.

Si alguna de las celebraciones la organizas en tu casa, aprovecha para tunear una receta tradicional en su versión más sana: sustituye la mantequilla por aceite de oliva, los cereales blancos por integrales, los azúcares refinados por sirope de arce, de ágave, compota de manzana o dátiles. Intenta incorporar frutas o verduras a los dulces, decora con frambuesas o arándanos en vez de con caramelo. Opta por una pastel de zanahoria, de calabacín, de chocolate y remolacha, o por ejemplo una como la que os traigo hoy, una tarta especiada de chirivía, jugosa, rica y deliciosa.

Pero lo más importante en cualquier caso, es que disfrutes de las celebraciones, del momento, de la compañía y no te sientas culpable si te has tomado unas copas de cava de más o has engullido unos cuantos polvorones la última noche. Lo principal es disfrutar de ello y saber que todo debe formar parte de una vida equilibrada, unos días más unos días menos, pero siempre de forma totalmente consciente y feliz.

Tarta especiada de chirivía (8-10 personas)

120g harina de arroz
90g copos de avena, triturados en forma de harina
2 cucharadas de maicena

(podéis sustituir los tres ingredientes anteriores por 200g de harina de centeno integral o harina de espelta integral)

2 cucharaditas de levadura
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 cucharadita de jengibre
1/2 cucharadita de clavo
1/2 cucharadita de nuez moscada
220g chirivías (2 uds aprox), peladas y ralladas
ralladura de 1 naranja
4 huevos
160ml miel
160ml aceite de oliva, suave

Crema.
200g queso de untar
2 cucharadas de miel
ralladura de 1 naranja
120g nueces pecanas, almendras o avellanas tostadas y troceadas
Precalienta el horno a 180ºC y engrasa un molde redondo de unos 23 cm.

En un bol mezcla los ingredientes secos: harinas, especies y levadura.

En otro bol bate los huevos y la esencia de vainilla hasta que estén espumosos y añade poco a poco la miel y el aceite y bate un par de minutos más. Incorpora la chirivía rallada y la ralladura de la naranja.

Por último agrega la mezcla de las harinas y con una espátula mezcla con movimientos envolventes.

Vierte sobre el molde engrasado y hornea durante 30-40 minutos, hasta que al insertar un palillo en el centro de la tarta, este salga limpio.

Mientras tanto, bate el queso cremoso con la miel y la 1/2 de la ralladura de naranja.

Cuando la tarta esté fría, extiende la crema sobre la tarta y decora con las nueces pecanas troceadas y el resto de la ralladura de naranja.