El otro día estuve de expedición alimentaria por Barcelona, pero esta vez en vez de descubrir bares, cafés o restaurantes, fui en busca de tiendas y mercados donde poder abastecerme de ingredientes ricos, de esos que se pueden considerar raros y que normalmente me resultaba más fácil encontrarlos en los supers de Dublín, Londres o New York, más que en los de aquí. Decidí entrar en un mercado biológico y ecológico sin la esperanza de encontrar nada que no tuviera un precio desorbitado.
OBBIO en sí es una delicia, el mercado-tienda es super amplio y limpio, todo bien dispuesto, cajas de frutas y verduras con buenísima pinta aun que a mayor precio del que acostumbro a pagar a los pageses de Cambrils. En las estanterías me encontré con infinidad de leches vegetales, de montones de tipos de harinas, cereales, galletas, quesos… Tienen hasta una sección con productos de belleza, una pequeña librería e incluso una café en el que poder descansar y recuperar fuerzas con alguno de sus manjares, la cocina está a la vista y la verdad que debe ser una delicia cocinar allí… ‘Ay que se me olvidó comprar tomates, pues abres la puerta y ahí mismo tienes una caja con apetitosos tomates rojos, ‘uy que necesito un poquito de harina integral de arroz’ que no cunda el pánico, estiras la mano y tachan, ¡3 paquetes de harina a elegir!
Pero lo que más me gustó fueron los sacos de legumbres y cereales, los cuales se pueden comprar al peso. Y no es que tengan solo lentejas, garbanzos y judías, si no que tienen lentejas rojas, lentejas puy y lentejas pardas (las de toda la vida), arroz basmatic, arroz salvaje y arroz de grano corto, copos de avena enteros o minis… y todos los granos menos comunes que andaba buscando yo… Quinoa, trigo sarraceno, burgur, mijo, farro, soja, cebada… Y lo mejor, a muy buen precio, será por el hecho de que se vendiesen sueltos, pero todos rondaban los 2€/kg salvo la quinoa que eran 10€/kg, mucho más baratos de los que venden ya empaquetados.
Me decanté por probar el mijo, un grano-legumbre del que tantas recetas había leído por diferentes blogs, pero que nunca había probado.
Pero antes de ir con la receta, una pequeña introducción, el mijo es un cereal tradicional de Oriente, no contiene gluten y a diferencia del resto de cereales, es alcalino por lo que aumenta el pH en el cuerpo, ayudado a compensar los efectos acidificantes de una mala dieta. Es rico en fibra y por ello ayuda a regular el estreñimiento y ayuda a controlar la diabetes ya que se absorbe más lentamente sin formar picos de glucemia. Contiene vitaminas del grupo B, la B1 refuerza la actividad mental, la coordinación y la depresión, el ácido fólico previene la anemia y mejora el estado de la piel, además tiene vitamina B6 y B2. La gran cantidad de magnesio permite mejorar el tono muscular y el sistema nervioso y el fósforo que contiene es imprescindible en la formación de los huesos y favorece el buen rendimiento intelectual y de la memoria.
Aprovechando la propuesta de #ponunaensalada que os comentamos el lunes, organizada por Sugg-r and some Salt y con la colaboración de Claudia & Julia, Lafiore, Señoríos de Relleu, Un huerto en mi balcón y Vive la Fruta, hemos decidido realizar una rica ensalada con el mijo, con la que nos gustaría participar en la magnífica campaña de #Ponunaensalada en tu verano 2015.
Además de en ensalada, el mijo lo podéis utilizar en hamburguesas vegetales, en panecillos salados y si lo trituráis podéis usarlo como harina para elaborar muffins, tortillas… pero esto ya lo dejamos para próximas entradas 😉
Ensalada de mijo y garbanzos espaciados (4 personas)
2 ajo, picado
1 cucharada comino molido
1 cucharada cilantro molido
1 cucharadita sal
1 cucharadita cúrcuma molida
1/2 cucharadita jengibre molido
1/2 cucharadita pimienta negra molida
3 cucharadas aceite de oliva
400g garbanzos cocidos, o de bote
1/2 cebolla roja, troceada finamente
1 taza mijo (175g aprox)
500ml agua
pizca de sal
pimientos rojos asados, troceados
200g queso feta, troceado
10 aceitunas, deshuesadas
En un bol, combina los ajos y las especias. Añade aceite y mezcla bien hasta que obtengas una salsa espesa. Añade los garbanzos y la cebolla roja y remueve para que se impregne todo bien con la salsa.
Calienta una sartén a fuego medio-alto, vierte la mezcla del bol y fríe-saltea hasta que se tuesten, unos 10-15 minutos.
Mientras tanto, en un cazo pon el mijo, el medio litro de agua y la pizca de sal, pon a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir, reduce el fuego a bajo y deja cocer hasta que el agua se haya absorbido (unos 12-14 minutos). Cubre y deja reposar fuera del fuego.
En un bol, mezcla los garbanzos, el mijo, los pimientos rojos asados, el queso feta y las aceitunas.
¡Feliz ensalada!
¡¡Que buena pinta tiene esa ensalada, se me abre el apetito……..!!
Es que casi casi es ya la hora de comer 😉
Y a mi…. ummmm…muy rico todo ….!!!! besos guapas !!!
Muchas gracias 🙂
sois lo más, chicas! a ver, ese platito, con todo y que es más de medianoche, me está llamando… tengo en pendientes el mijo pero ya tengo excusa para comprarlo jejeje… qué gusto dan esas tiendas, a que sí? hace poco estuve también en BCN y fuimos a un par de alimentos a granel, la que liamos, éramos tres blogueras, os podéis imaginar. en fin, que nos quiten lo bailao.
gracias por animaros a preparar una ensalada, que, además, ha salido de lujo!
un beso y feliz casi finde, señorinas!!
Muchas gracias, el placer es nuestro. Ya tenemos otra ensalada en mente para la semana que viene 😛 que esperemos te guste tanto como esta. En cuanto al mijo, te animamos a que lo compres se pueden hacer montones de cosas, ayer lo preparamos en forma de hamburguesas vegetales y ¡estaban brutales!
¡Feliz finde! 🙂